Descripción
En 1907 se forma en Inglaterra la ‘Creed Company’ que en 1927 empezó a diseñar su primera máquina para teletipo. Esa máquina era una joya de diseño mecánico, con sus más de 1500 partes y 20 kilos de peso. Los primeros aparatos tenían un teclado de tres teclas, mientras que los modelos posteriores ya tenían un teclado más parecido al de una máquina de escribir convencional. Necesitaba fuentes de 60 a 100 voltios de corriente continua para que la transmisión asegurara un buen funcionamiento. El transmisor está formado por una máquina de escribir, que acciona a distancia un receptor en el que se reciben los telegramas impresos en caracteres ordinarios, sobre una cinta de papel. La ventaja respecto al telégrafo es que en transmisión, su manipulación no necesita aprendizaje, y en recepción no se requiere la presencia de operador. Los aparatos Creed tenían un sistema de impresión que respondía basándose en un resorte de acero. En España, sobre todo al finalizar la Guerra Civil, como no había repuestos originales, las láminas de acero que se empleaban eran de baja calidad y perdían rápidamente la elasticidad por lo que el teletipo fallaba. Aunque había modelos de impresión en página, en Telégrafos de España sólo se emplearon los de impresión en cinta. Las velocidades de transmisión son realmente bajas, del orden de las 100 a 125 letras por minuto. La II Guerra Mundial, que se ha considerado alguna vez como la guerra de la radio, puede que también lo fuera del teletipo, ya que mediante un radio-modem, este instrumento también puede operar vía radio.