Descripción
A mediados de 1973 el Profesor Alexander Sawchuck del Signal and Image Processing Institute de la University of Southern California buscaba una imagen que escanear para un artículo que un colega quería presentar en una conferencia. Hasta entonces se utilizaban imágenes de test de principios de los 60 y los investigadores estaban cansados de ellas. Querían algo brillante, con un gran margen dinámico, con zonas planas, contornos, texturas? y que además fuese fácilmente reconocible, preferiblemente un rostro humano. Uno de los becarios del laboratorio apareció con el póster central de la revista Playboy de noviembre de 1972. Aquí empieza la historia de Lena. La imagen fue escaneada con un escáner de tambor Muirhead y procesada con un ordenador Hewlett Packard 2100. El escáner tenía una precisión de 100 líneas por pulgada y los investigadores querían una sección de 512×512 píxels, así que escanearon 5,12 pulgadas de la misma, la imagen que todos conocemos. Como dato curioso una línea se perdió por un error de software, así que replicaron la primera línea, y debido al convertidor A/D que se utilizó está ligeramente alargada. Poco a poco la imagen empezó a utilizarse como un estándar de facto para probar los algoritmos de procesado de imágenes. Se hizo tan famosa que en julio de 1991 la revista de la International Society for Optical Engineering (SPIE) la utilizó en su portada. Esta portada llegó a los editores de Playboy, que desconocían que se estaba utilizando sin su consentimiento. En enero de 1992 Playboy llegó a un acuerdo para la utilización de la imagen con fines didácticos y de investigación. Pero esta no ha sido la única controversia en torno a Lena: a finales de los 90 se empezó a cuestionar que fuese adecuado utilizar una imagen de una revista erótica para fines educativos o investigadores, muchos sectores de la comunidad científica se sentían (y se sienten) incómodos con ella y la consideran sexista. Además la disponibilidad de otras imágenes para el procesado ha hecho que su uso sea menos común. La involuntaria protagonista de todo esto es Lena Sjööblom, una modelo sueca que trabajó en Chicago en los 70. Tras ser Miss November 1972 volvió a su país y mantuvo una vida completamente anónima. En 1997 asistió al 50 aniversario de la Society for Image Science and Technology en Boston, donde se le rindió homenaje y firmó autógrafos entre los asistentes. Lena forma parte, por derecho propio, de la historia del procesado de imagen y es un referente icónico colectivo que debe ser entendido en el marco de unas circunstancias sociales e históricas determinadas.