Descripción
En 1855, se introdujo el sistema Morse, causando un cambio abrumador en la transmisión y recepción de mensajes, debido a que utilizaba un código sencillo para formar palabras, números y otros símbolos combinando puntos y rayas. El aparato telegráfico de Morse constaba de dos dispositivos de trabajo: el manipulador (inventado por Alfred Vail) y el receptor. El manipulador consistía en una palanca metálica de primer género que tenía su punto de apoyo conectado a uno de los hilos de la línea. Esta palanca podía ser basculada entre dos contactos, uno de los cuales estaba conectado a través de la batería de corriente continua al otro hilo de la línea, y el otro estaba conectado al órgano receptor de la propia estación. Mediante unos resortes se mantenía levantada la empuñadura de esta palanca del manipulador, quedando establecido el circuito del receptor, y sólo cuando era accionada la palanca por el operador, se abría el circuito del receptor propio, quedando éste excluido de la línea, y cerrando el circuito por el otro contacto, se enviaba a la estación distante un impulso de corriente eléctrica, que era registrado por el órgano receptor de la misma.